7.13.2008

CACA DE VACA

Saludos oh lectores, después de muuchos días, me digno a postear algo en este mi-vuestro blog.
Como no tengo mucho tiempo y estoy muy ocupado últimamente, los preparativos para recibir a un miembro nuevo en la familia son duros, sobretodo siendo (futuro) padre primerizo, y en resumidas cuentas, no tengo tiempo para escribir directamente, hoy lo voy a hacer, cortapegando de un artículo que he leído hoy en el periódico sobre un tema que levo leyendo hace unos días y os quería hablar. En fin, vamos a ello:
Según Galloway, Burke y otros investigadores en un documento de la Real academia de ciencias de Suecia de 2007 titulado "international trade in meat: The tip of the pork chop" al inicio del siglo XIX el consumo mundial de carneera aproximadamente unos 10Kg. por persona/año y la mayor parte de estos procedían de animales criados en pequeñas granjas de la misma o cercanas poblaciones de donde se realizaba el consumo de esta carne. En 1961 el consumo mundial de carne era de unos 23Kg Pers/año y a principios del siglo XXI el consumo de carne a nivel mundial ha aumentado hasta los 40 Kg. pers/año llegando en los paises ricos a unos 80Kg/pers/año. Y todo esto UNICAMENTE para lo vulgarmente llamado carne y aves, sin tener en cuenta pescado ni marisco!)

(No hace falta estar como este pobre desgraciado para hacer un consumo excesivo de carne)

A esto hemos de pensar que la mayor parte de la carne, se produce en otras zonas/paises/continentes de donde se consume esta carne sumando, a los factores que provocan esta masificación de grasas saturadas en vuestros cuerpos: la contaminación por transporte desde diferentes continentes, la deforestación y perdida de riqueza permanente de extensas areas para poder criar este ganado, y el metano que producen estos animalejos que tu te comes. y ahí es donde entra el artículo de Ramon Folch en el periódico de Catalunya de Domingo 13/julio/2008 donde habla del metano expedido por la caca de vaca:

METANO GANADERO

En Argentina hay 55 millones de vacas y 39 millones de habitantes. La ganadería tiene un peso significativo en la economía argentina, desde luego. A partir de ahora también lo tendrá en las políticas ambientales. Resulta que es responsable del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país y, en consecuencia, de la contribución argentina al calentamiento global. Se sabía a grandes rasgos, pero se acaba de medir con precisión. Guillermo Berra, investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria argentino, ha determinado que los procesos digestivos de una vaca de 500 kilos generan diariamente un metro cúbico de gases, en buena parte metano. Eso significa que los bovinos argentinos mandan cada día a la atmósfera unos 50 millones de metros cúbicos de gases. La prensa se ha hecho eco de ello, estimulada por la broma fácil del caso, habida cuenta de que la determinación se hizo conectando una gran bolsa de plástico al recto de los animales. Lo cierto es que los bovinos argentinos emiten cada día muchos miles de toneladas de metano. Los bovinos no argentinos también, claro. En el mundo hay unos 1.400 millones de vacas. Y ganado vario, rumiante o no (los rumiantes son, de largo, los que más gases emiten). La contribución de esos animales al cambio climático es significativa, porque el metano tiene un potencial de sobrecalentamiento 20 veces mayor que el dióxido de carbono, el malo de la película. La ganadería y los cultivos de arroz emiten unos 500 millones de toneladas de metano al año, si bien gran parte es neutralizada por procesos naturales. En total, el metano agropecuario es responsable en un 20% o más de la exaltación del efecto invernadero. Carne y petróleo Algunos dirán, ¿y antes no pasaba? Sí, pero estas emisiones no se sumaban al dióxido de carbono que ahora emitimos al quemar combustibles fósiles al por mayor. Y, además, no había tantas cabezas de ganado. Nuestra civilización nos ha hecho carnívoros y petróleodependientes. La contención en el consumo de petróleo es aconsejable ante la mengua de los yacimientos y ante el cambio climático que provoca. Con el consumo de carne, nos hallamos ante algo parecido, aunque apenas vislumbrado aún. En los países ricos y de tradición carnívora, se consumen más de 200 gramos de carne por persona y día. La media mundial es de unos 100 gramos. Más de 90 gramos diarios no es saludable. Pero la tendencia es querer consumir 200. En tal caso, necesitaríamos 3.000 millones de bovinos, que emitirían el doble de metano que los 1.400 millones actuales y obligarían a deforestar para lograr pastos, lo que reduciría la capacidad planetaria de fijación de dióxido de carbono. Se consumiría más forraje y no podrían producirse los agrocombustibles parcialmente sustitutorios del petróleo. Llovería sobre mojado. Es lo que tienen los fenómenos complejos: se solapan e interaccionan. Cuanto más sabemos, tenemos más herramientas y somos más responsables. Además del impacto atmosférico de los combustibles, ahora sabemos el de la ganadería. Si quemamos mucho petróleo y comemos demasiada carne, desencadenaremos procesos que nos privarán de la carne, del petróleo y de los agrocombustibles, o sea que no progresaremos. Si no los consumimos en absoluto, tampoco. Hay que moderarse, incluso con la moderación...

Aquí yo he de decir que en la última frase, Ramon Folch parte de una postura equivocada donde piensa que Progreso significa PROGRESO, osea que crecer (en un planeta finito) es bueno, avanzar si que es bueno, pero depredar, mejor dejemoselo a los lobos y a los leones que llevan haciéndolo millones de años y no hacen ninguna mal al planeta haciéndolo, pero bueno, este es tema para otro artículo.
(PD. Queria poner un enlace a Ramon Folch, pero no he conseguido encontrar informacion exacta sobre quien es, y por la foto que sale en el periodico dudo que sea este.)

1 comentario:

Bernie dijo...

En la próspera Holanda, algunas granjas utilizan el metano procedente de los excrementos de su ganado como fuente de energía para consumo propio.

Partiendo de este sistema pregunto, ¿No se podría invertir en estas fuentes de energía? Con ello, no se dependería tanto de las otras y se contaminaría menos.

Hay muchas cosas sencillas que se podrían hacer para invertir esta tendencia degradante para el medio ambiente. Solo falta organización y ganas para llevarlas a cabo. Lo malo es que a la práctica no se tienen políticas previsoras. Los mandatarios se espabilan cuando la mierda les llega al cuello, es decir cuando todo está tan mal que sus ingresos bajan.

Los políticos se mueven solo por lo que les atañe durante su mandato y no en la herencia para futuras generaciones.

Como decía Zappa "El gobierno es la división de entretenimiento de la industria y los militares".

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