
METANO GANADERO
En Argentina hay 55 millones de vacas y 39 millones de habitantes. La ganadería tiene un peso significativo en la economía argentina, desde luego. A partir de ahora también lo tendrá en las políticas ambientales. Resulta que es responsable del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país y, en consecuencia, de la contribución argentina al calentamiento global. Se sabía a grandes rasgos, pero se acaba de medir con precisión. Guillermo Berra, investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria argentino, ha determinado que los procesos digestivos de una vaca de 500 kilos generan diariamente un metro cúbico de gases, en buena parte metano. Eso significa que los bovinos argentinos mandan cada día a la atmósfera unos 50 millones de metros cúbicos de gases. La prensa se ha hecho eco de ello, estimulada por la broma fácil del caso, habida cuenta de que la determinación se hizo conectando una gran bolsa de plástico al recto de los animales. Lo cierto es que los bovinos argentinos emiten cada día muchos miles de toneladas de metano. Los bovinos no argentinos también, claro. En el mundo hay unos 1.400 millones de vacas. Y ganado vario, rumiante o no (los rumiantes son, de largo, los que más gases emiten). La contribución de esos animales al cambio climático es significativa, porque el metano tiene un potencial de sobrecalentamiento 20 veces mayor que el dióxido de carbono, el malo de la película. La ganadería y los cultivos de arroz emiten unos 500 millones de toneladas de metano al año, si bien gran parte es neutralizada por procesos naturales. En total, el metano agropecuario es responsable en un 20% o más de la exaltación del efecto invernadero. Carne y petróleo Algunos dirán, ¿y antes no pasaba? Sí, pero estas emisiones no se sumaban al dióxido de carbono que ahora emitimos al quemar combustibles fósiles al por mayor. Y, además, no había tantas cabezas de ganado. Nuestra civilización nos ha hecho carnívoros y petróleodependientes. La contención en el consumo de petróleo es aconsejable ante la mengua de los yacimientos y ante el cambio climático que provoca. Con el consumo de carne, nos hallamos ante algo parecido, aunque apenas vislumbrado aún. En los países ricos y de tradición carnívora, se consumen más de 200 gramos de carne por persona y día. La media mundial es de unos 100 gramos. Más de 90 gramos diarios no es saludable. Pero la tendencia es querer consumir 200. En tal caso, necesitaríamos 3.000 millones de bovinos, que emitirían el doble de metano que los 1.400 millones actuales y obligarían a deforestar para lograr pastos, lo que reduciría la capacidad planetaria de fijación de dióxido de carbono. Se consumiría más forraje y no podrían producirse los agrocombustibles parcialmente sustitutorios del petróleo. Llovería sobre mojado. Es lo que tienen los fenómenos complejos: se solapan e interaccionan. Cuanto más sabemos, tenemos más herramientas y somos más responsables. Además del impacto atmosférico de los combustibles, ahora sabemos el de la ganadería. Si quemamos mucho petróleo y comemos demasiada carne, desencadenaremos procesos que nos privarán de la carne, del petróleo y de los agrocombustibles, o sea que no progresaremos. Si no los consumimos en absoluto, tampoco. Hay que moderarse, incluso con la moderación...
(PD. Queria poner un enlace a Ramon Folch, pero no he conseguido encontrar informacion exacta sobre quien es, y por la foto que sale en el periodico dudo que sea este.)
1 comentario:
En la próspera Holanda, algunas granjas utilizan el metano procedente de los excrementos de su ganado como fuente de energía para consumo propio.
Partiendo de este sistema pregunto, ¿No se podría invertir en estas fuentes de energía? Con ello, no se dependería tanto de las otras y se contaminaría menos.
Hay muchas cosas sencillas que se podrían hacer para invertir esta tendencia degradante para el medio ambiente. Solo falta organización y ganas para llevarlas a cabo. Lo malo es que a la práctica no se tienen políticas previsoras. Los mandatarios se espabilan cuando la mierda les llega al cuello, es decir cuando todo está tan mal que sus ingresos bajan.
Los políticos se mueven solo por lo que les atañe durante su mandato y no en la herencia para futuras generaciones.
Como decía Zappa "El gobierno es la división de entretenimiento de la industria y los militares".
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